#ElPerúQueQueremos

Luis Alfonso Vera Cruzado

de Guadalupe

Publicado: 2016-08-26

SEMBLANZA

De la ciudad de Guadalupe, La Libertad, con mucho orgullo de serlo, psicólogo por convicción y aventurero por declaración, Luis Alfonso es una persona atenta y gentil, con quien se puede contar para las causas que ameritan luchas continuadas, como las relativas a la defensa del medio ambiente.


¿Cómo así eres miraflorino?
Soy de Guadalupe. Vine a Miraflores a los 15 años de edad. Hijo único. En 1976 después de culminar la secundaria y pasar Navidad con mis padres, recibí el año nuevo en Lima. El tener amigos muy cercanos, prácticamente como si fuera de la propia familia, desde temprana edad nos frecuentamos como hermanos, uno de ellos ahora está en la India, y obviamente también familiares, tíos maternos y primos. Vine solo. Siempre vi a Lima como la oportunidad de desarrollo con mayor energía y así sigue siendo. El Perú continua siendo centralista.
¿Qué estudios hiciste?

Estudié Psicología en la Universidad Particular Inca Garcilaso de la Vega a inicios de los ochenta, sin embargo años atrás pase por las aulas de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, de Lambayeque.   En esa época estudiábamos en Chiclayo, dos ciclos solamente, uno el 79 y el otro el 80, respectivamente. Tiempos difíciles para las universidades estatales. Retomando mi primera estadía en Lima, siendo consciente de la nula preparación pre universitaria y las huelgas a finales de los 70, hacían todo complicado. Los exámenes eran muy complejos y existían pocas opciones de centros superiores; por ejemplo en la Universidad del Pacífico los exámenes duraban cinco días. 

La primera universidad a la que postulé, por supuesto que no ingresé, fue a la Pacífico, a Economía. Allí ingresaron sólo 97 alumnos para 165 vacantes. También postulé a otras universidades sin tener éxito. Me preparé en la Academia de Ingeniería donde una de sus sedes estaba a la altura de la cuadra cuatro de la avenida Arequipa.   Curiosamente ingresé a ingeniería civil en una universidad privada, que era mi otra opción como carrera, pero no respondí adecuadamente a las materias de física y química, por ello lo deje y regresé al norte; ni un semestre culminé. Estuve por Guadalupe, gracias a mi impaciencia; me sentí frustrado por mi incapacidad para lograr mi objetivo como era la Universidad Pacifico. Fui al norte con la idea de hacer empresa y dejar de pensar en una vida universitaria.   En esa época estaba de moda la canción “la universidad es cosa de locos” y me dejé convencer con eso. Mis padres me condicionaron apoyándome para hacer empresa, siempre y cuando estudiara algo y me convirtiera en profesional. Tal fue la motivación que al poco tiempo ingresé en los primeros puestos a la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, a la carrera de Sociología, año 78; situación muy difícil, se tenía que esperar más de doce meses para iniciar los estudios después del ingreso y la gesta de los grupos sediciosos me empujo a volver nuevamente a Lima.

Ya en Lima opté por Psicología, un traslado externo me llevo a la UPIGV.  Por lo que viví seis años en San Isidro y dos en San Borja. Al culminar mi año de internado o prácticas pre profesionales en el Hospital Naval, viajé a Chile y Argentina con el fin de evaluar la posibilidad de estudios de post grado. Me inquietó la universidad en La Serena, en Chile, y en Mendoza, Argentina.

Como no tenía el requisito mínimo de experiencia profesional de dos años, no pude acceder y gracias a ello regresé a Guadalupe de “querendón” y trabajando en mi profesión, fundamentalmente acciones de labor social y servicio a la comunidad. En Guadalupe conocí a Marisabel quien es mi esposa, profesora de educación primaria. Nació y vivió en Trujillo, y a inicios del 87 logró un nombramiento magisterial; ella recién conocía esos lares. Nos frecuentamos, nos enamoramos y luego, al poco tiempo nos casamos, fue tan rápido que muchos pensaban que estaba embarazada y no fue así, nos casamos en marzo del 88 y nuestro primer hijo nació en diciembre de ese mismo año. Ya vamos cerca de veintinueve años de casados y tenemos tres hijos varones, los mayores ya trabajando, uno de ellos administrador de empresas y el segundo ingeniero industrial y de sistemas, respectivamente, el menor en el último año de educación secundaria y también orgullosos porque toca violín en la Orquesta Sinfonía Nacional Juvenil Bicentenario, desde los 14 años.

El matrimonio y el Club de Leones

Al iniciar el matrimonio pensamos irnos al extranjero, directamente a España; sin embargo los pasaportes se quedaron guardados. Es que ya como integrante del Club de Leones de Guadalupe, en esa época del Distrito H-1, y siendo Presidente del Club de Guadalupe ganamos por primera vez a todos los clubes de Leones del Distrito H-1, básicamente por el trabajo de organización realizado con gran esfuerzo. El Club de Leones Perú es identificado a nivel internacional con la letra H; se dividía en ese entonces como H-1 para el norte, H2 para el sur, y H3 para Lima. Actualmente se ha subdividido algo más.    

A los 25 años (la edad de los jóvenes “leos” es hasta los 27) y soltero, fui Presidente de Club, luego a los 26 Jefe de Zona ya casado, a los 27 Jefe de Región y a los 28 Asesor de Instrucción Leonística, todos estos cargos como funcionario de club más joven del mundo. Estas acciones conllevaron a que terminara en actividades políticas, obviamente sin mayor intención. Porque mis planes estaban siempre encaminados a ir al exterior.

¿Qué actividad política tuviste?
A fines de los setenta y específicamente en 1980, era de Acción Popular. Ganó las elecciones Fernando Belaunde Terry. Fui secretario general de juventudes de Acción Popular y años después asumí cargos del Movimiento Libertad. Fui designado regidor en Guadalupe (era el penúltimo de la lista del Fredemo), por un tema fortuito que me obligó a quedarme en Guadalupe y no viajar al exterior, como habíamos pensado con mi esposa (por eso los pasaportes quedaron guardados).
Un poco de historia política en Guadalupe

Acción Popular se debilitó por decisiones de Javier Alva Orlandini, al crear muchas provincias en el país. La gente se apartó del partido y fui uno de ellos. Mucho después, el médico Silva Santisteban radicado en Trujillo, del Movimiento Libertad, me solicita hacer tareas del Movimiento en todo el Valle del Jequetepeque. Teníamos fuerza y empezamos a apoyar a Acción Popular y al PPC en las municipales. La persona que se comprometió, inicialmente, como candidato a regidor se desanimó por temas políticos. Por lo cual tuve que asumir esa responsabilidad y decidí ir en el último lugar de la lista de candidatos, “convencido” que no entraría, pues tenía previsto mi viaje. Además existía el compromiso de que Libertad no presentaría regidores. Finalmente me presentaron en el penúltimo puesto de la lista, lo que no me preocupó para mis objetivos, porque calculaba que no entraba.   

Al comenzar la campaña Acción Popular y el PPC hicieron poco trabajo proselitista, salvo los últimos quince días que se generó una cierta efervescencia electoral. Para no hacerla larga, en Guadalupe ganó el FREDEMO y también en otro distrito de la sierra del norte; en los demás municipios liberteños arrasó el Apra. Ingresé como regidor y me quedé en Guadalupe tres años. Como regidor no cobrábamos dietas ni viáticos. Era nuestro acuerdo; aunque la ley nos facultaba a cobrar las dieta, deseamos demostrar que si se puede servir en el área del gobierno local despojándose de beneficios personales.

Después de ello me fui a Trujillo, donde pasado un tiempo logré ser electo como el primer decano del Colegio de Psicólogos de esa región. Y se desarrollaron una serie de acciones que permitió fortalecer la idea de la psicología como ciencia responsable y confiable para los seres humanos. Hasta ahora mantengo relación con esa ciudad; de vez en cuando se contactan los periodistas de diarios de la región a pedir opinión sobre algún tema, lo hacen eventualmente medios radiales de la zona norte, además.

¿Intentaste varias carreras. Cómo optar por la Psicología?

Soy clínico, aunque dentro de la formación de pre grado me motivó lo empresarial. Hice el internado en el hospital Naval y eso marcó mi vida positivamente: me encaminó por lo clínico. Inicialmente pensé “seis meses en clínica y seis meses en empresarial”, pero me “jaló” la clínica, y me formé luego en psicoterapia de pareja y familia. Había poco trabajo serio en rehabilitación y me planteé esto como actividad laboral. Tomé esa decisión por mi forma de ver la vida, más pragmática, y es, además, una labor más dinámica y directa con el paciente.   

En definitiva por mis venas circula sangre comercial y especialmente en el área de ventas, por eso mi inclinación empresarial, tanto así que siendo estudiante universitario llegué a ser jefe de ventas en una compañía de cosméticos. En la universidad, en especial mi aula, existían más mujeres que hombres. Recuerda que antes más mujeres estudiaban Psicología; era el esquema mental de esa época. Ellas eran mi mercado.

Mencionas con agrado y cariño a Guadalupe como tu lugar de origen. Cuéntame sobre ese lugar

Hace más de cien años Guadalupe pertenecía a Lambayeque. Ahora es territorio de La Libertad.   

Sin embargo no me siento muy liberteño. Mis orígenes son lambayecanos. Hace 466 años se funda Guadalupe como ciudad, a raíz de una encomienda de Francisco Pérez de Lezcano a la Virgen de Guadalupe. En una de las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma, “Los Pasquines del Bachiller Pajalarga”, se explica cómo se gesta Guadalupe con la llegada de la Virgen de Guadalupe de Extremadura, España, al Perú, antes de la aparición de la Virgen de Guadalupe en México. Al Perú trajeron cuatro réplicas, todas blancas. Dicho sea de paso, a la primera de las imágenes se le llama “Chapetona”, y no negra, como terminó siendo la de España, porque durante la invasión árabe la escondieron y con el moho y quién sabe qué otros elementos químicos naturales, se oscureció.

Entre Chérrepe y Trujillo existía el pueblo indígena Anlape, que es el germen de Guadalupe. Allí en Anlape, se perdió la mula que llevaba una de las réplicas de la Virgen, durante tres días. En la Crónica Moralizadora del Padre Acalancha, se cuenta cómo aparece aquí y entonces, Pérez de Lezcano dispuso que en ese lugar construyeran el templo. Y se levantó a faldas del Cerro Namul, ahora conocido como el Cerrito de la Virgen, que fácilmente se puede apreciar cuando los viajeros se trasladan por tierra por esa zona del país.

La segunda réplica, la Perfecta le dicen, porque tiene dos medias lunas. La tercera réplica se perdió y la cuarta réplica, dicen que es la Virgen de la Puerta de Otuzco, sólo que ésta no tiene el niño en brazos.

Cuéntame de tu familia, cómo así viniste a Lima a los 15 años
Mi padre tenía una librería en Guadalupe, que ya no existe porque me vine a Lima, y mi madre trabajaba en Correos y Telégrafos del Perú, que luego pasa a ENTEL. Mi padre llegó a distribuir una gran cantidad de ejemplares de revista, periódicos y libros, era muy común la lectura en nuestro país, por el valle del Jequetepeque con mayor razón. Tenía relaciones comerciales con Chiclayo también. Mi madre era una fiel devota del Señor de los Milagros y me traía cada año a Lima, para la procesión. Como hijo único no estaban tan de acuerdo que salga a Lima y menos a tan corta edad.
¿Cuál fue tu derrotero posteriormente?
Estuve 20 años en Trujillo dedicado a la Psicología, y regresé en el 2012 a Lima y volví a Miraflores, porque es para mí un referente importante de la capital y el país. Mis opciones eran La Molina, San Borja y Miraflores. Se nos presentó la oportunidad de alquilar una casa en la calle Independencia y la tomamos. Luego nos vamos a un triplex en la calle Torre Tagle, hasta comprar nuestro departamento, donde estamos ahora, luego de vender una propiedad en Trujillo. Considero que aún sigue siendo un trampolín para el extranjero.
¿Qué actividades profesionales estás desarrollando actualmente?

He desarrollado el concepto nuevo de “Psicología del Civismo”, laborando en las redes sociales este planteamiento. También hemos planteado la Psicoterapia “UrbaNatural”, buscando hacer conciencia de que pertenecemos a la naturaleza. Muchos vamos a la ciudad con el fin de progresar, ser mejores, más educados; ese devenir nos acerca a la angustia y ansiedad propias de la urbe, lo que nos produce estrés. Aquí proponemos no desconectarnos de la vida familiar ni del paisaje. Frente al departamento, por ejemplo, en la avenida donde vivimos, vemos ardillas, las aves cantando y debemos estar conscientes de ello. El propio ritmo de la vida cotidiana nos desconecta del mundo, de la familia y de lo que nos hace sentir vivos, nosotros proponemos acciones en provecho del bienestar. 

En verano empecé a hacer una dinámica en las cuadras 45 a 52 de la avenida Arequipa. En ocho cuadras encontramos, de la 49 a la 52, que no hay sombra, y de la 45 a la 48 sí existen árboles que nos protegen de los rayos solares intensos. Esa experiencia permite darse cuenta de cómo nos afecta el ambiente. En la región Arequipa, por ejemplo, es donde más débil se encuentra la capa de ozono y el daño viene desde La Oroya. Hay estudios, que se difunden a través de entidades serias, de que en el río Moche en Trujillo, por ejemplo, han encontrado metales pesados que vienen de minas de otras zonas alejadas, de la zona alta de la serranía liberteña.

¿Qué te hace persistir en tu idea de vivir fuera de tu país?

Tengo un espíritu aventurero. A Trujillo me fui, como se dice vulgarmente, “con una mano atrás y otra delante”.   

Existen más opciones para llegar a Europa. Un hijo mío estuvo en Milán haciendo una pasantía. Nos gusta esa cultura. El tercero de mis hijos, con 16 años, toca violín en la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil desde los 14 años; curiosamente no recibe beneficio económico alguno, a diferencia de otros integrantes (dicho sea de paso), inexplicablemente, con el absurdo pretexto de ser menor de edad. Por el contrario, con la Orquesta Sinfónica del Británico, recibe media beca para estudiar inglés y el año pasado viajó a Argentina representando al país en un festival internacional. Lo valioso es que aquella experiencia fortaleció la idea de ir a estudiar al exterior.

¿Cuál es tu actividad laboral ahora?

Bueno, ocho años como psicoterapeuta independiente en Trujillo, es una tremenda tarea que no he querido repetir. Me retiré de la docencia desde ese tiempo. Tiene que haber una labor de fondo y forma. Hay algunos profesionales faranduleros, faltos de seriedad, ello desmotiva ir contra corriente y más aún cuando los colegios profesionales, más de uno, viven en crisis institucional no superada a la fecha, complicando hacer las cosas con responsabilidad, como la sociedad demanda. Por ahora, alerta y pendiente de los cambios e innovando acciones con el fin de contribuir medianamente en esta dura tarea de comprender el comportamiento humano. Vamos despacio y seguros sin muchas presiones, con una idea de futuro diferente a años anteriores. 

Una de las tantas contribuciones es haber publicado dos libros: “Lo Terrenal del Paraíso” enfocado en la terapia de pareja y “Bien Criados”, claramente con la idea de dar sugerencias y convertirse en guía para evitar mal criar a los hijos e hijas. Además estamos en producción de una tercera publicación, junto a una colega joven. Desarrollo actividades enfocadas en la investigación, como lo mencioné, con Psicología del Civismo y Psicoterapia Urba Natural.

Y como parte de lo que generalmente sugiero a más de una persona, ahora asumo un nuevo reto como es el de empezar  una Maestría en Marketing y Gestión Comercial, especialidad que nunca estuvo ajena a más de una acción que desarrollé en mi vida personal y laboral.

Por otro lado también estamos inmersos en una función junto a Alberto Darnond, con un programa en tv online denominado “¿Qué Pasa? En Casa”, a través de Ojos de la ciudad tv, desde Miraflores, donde invitamos a profesionales diversos para orientar y dar sugerencias de bienestar a la familia.

Te he conocido en los plantones frente a la municipalidad de Miraflores por el tema de los estacionamientos subterráneos, ¿qué me puedes decir al respecto ahora, que luego del empecinamiento del alcalde, estamos sufriendo su construcción?

Desde muy joven las causas en bien de la ciudadanía me han inquietado y motivado a ejecutar acciones diversas, por ejemplo a temprana edad, formamos en Guadalupe la Asociación de Jóvenes de Guadalupe, publicábamos un boletín denominado “Aurora Juvenil”, fíjate la antigüedad que lo editábamos con mimeógrafo. 

La misma actividad en el Club de Leones, mis hijos todos ellos en el movimiento scouts, de igual forma por donde vivía desarrollaba tareas ciudadanas de apoyo a favor del medio ambiente y otras. En el mismo Guadalupe, ya viviendo fuera de ella, fuimos participes en salvar a un árbol de tamarindo con más de cien años de antigüedad, hasta ahora da frutos, lo quemaron en la base y aun así, un amigo experto ayudo a salvarlo.

En Trujillo, no sólo participé, sino que lideré, gracias a que muchos se interesan y entusiasman al comienzo y después se van y nos dejan solos, incluso me colocaron en forma de burla “el loco que pinta las pistas”.   Alguien propone una tarea en bien ciudadano, me uno a ello y los mismos que propusieron se colocan en contra por estar a favor de los intereses del gobernante de turno, ¡muy complicado!

Una vez ya en Lima y siendo testigo de la gran tarea que se desarrollaba en beneficio del parque central de Miraflores es que asumí ese reto y estaba semana a semana junto a los vecinos que por ese entonces lideraba y lidera la señora Chela Sousa, de quien admiro su tenacidad, fortaleza y muchos valores que muy poco vemos en estos tiempos en las personas de la vecindad. Cómo no motivarme y comprometerme con lo justo, sin embargo bien sabes los intereses personales y algunos grupos que buscan el beneficio sin importar hacer daño a la naturaleza y por ende a las personas en general. Son batallas que difícilmente se ganan en una sociedad donde se premia la corrupción y se avala al que “roba pero hace obra”, la cual denomino Sociedad Esquizoide.


Escrito por

Ana María Escudero

Licenciada en Sociología, miraflorina de toda la vida, interesada en temas vecinales y políticos, deseosa de comunicar sobre ser miraflorino


Publicado en

Miraflorinos de Siempre

Este blog busca crear una comunidad donde los vecinos miraflorinos de siempre puedan compartir sus experiencias de vida y se proyecten.